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Primera
participación en una Asamblea de la FLM
"La
Asamblea significó mucho para mí",
recuerda el Obispo Kigasung de Papua Nueva Guinea
Para el
Obispo Wesley Kigasung el entusiasmo de participar por primera vez
en su vida en una asamblea mundial fue una mezcla de emociones. Hoy,
a sus 52 años, está al frente de la Iglesia Evangélica Luterana
de Papua Nueva Guinea, pero su primera participación remonta a la
Novena Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM), celebrada
en Hong Kong, China, en 1997. Entonces, tenía 46 años y siete
meses después de esa Asamblea, fue electo obispo de su iglesia.
Este año, será delegado ante la Décima Asamblea de la FLM en
Winnipeg, Canadá. En este número de Rumbo a la Asamblea, el
Obispo Kigasung relata sus expectativas y experiencias en la última
Asamblea.
"¿Qué
veremos allí? ¿Con quién nos encontraremos? ¿Cómo será el
ambiente? ¿Llegaremos al lugar sin dar demasiadas vueltas y sin
perdernos? ¿Qué se espera de nosotros, los delegados, y cuánto?
Luego, las inquietudes acerca de los temas principales que se
tratarán en la Asamblea y la cuestión de saber si las personas
delegadas podrán comprender todo lo que se dice y se discute.
Joven
teólogo, que iba a participar por vez primera en una Asamblea de la
FLM, esas eran las preguntas que me hacía durante el viaje a Hong
Kong, China, para asistir a la Novena Asamblea de la FLM. Ahora
bien, debo decir que me sorprendió la facilidad con que encontré
mi camino para llegar a la sede de la Asamblea, ir de una a otro
sala de reunión, a los restaurantes, al hotel, etc.; entonces, ya
no tuve tanto miedo de perderme. También pude seguir sin problema
todas las sesiones, las discusiones y los debates. Hasta tuve la
sorpresa de poder participar en el culto y tener la oportunidad de
aportar a una de las cuestiones tratadas en las sesiones plenarias.
La Asamblea
significó mucho para mí porque congrega a personas de distintas
razas, nacionalidades e idiomas en una comunión de creyentes y
testimonios cristianos. La expresión de vida en culto y cultura,
así como en los estudios, conjugó distintas dimensiones de la vida
y las experiencias humanas que fueron muy enriquecedoras y pujantes".
La Iglesia
Evangélica Luterana de Papua Nueva Guinea, una de las dos iglesias
afiliadas en ese país a la FLM, tiene 815.000 miembros y se
incorporó a la FLM en 1976.
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