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COMUNICADO DE PRENSA N°: 24

Un grupo de voluntarios y voluntarias determinan el éxito de la Asamblea

Winnipeg, Canadá, julio 30, 2003 – Hay que recorrer la mitad del mundo desde Queensland, Australia, para llegar a Winnipeg, Manitoba, pero éste es el viaje que Paul Smith hizo para ser voluntario de la Décima Asamblea de la Federación Luterana Mundial.

Heidi, la esposa de Smith, es una de las delegadas a la Asamblea de la FLM, una iglesia asociada de la Federación. Smith es un pastor ordenado, pero está participando en la Asamblea como voluntario.

Su función es la de custodiar una parte del Centro de Convenciones de Winnipeg, donde la Asamblea tiene lugar y, sin duda alguna, Paul está disfrutando de cada momento de su trabajo.

"Los canadienses son doblemente amistosos con los australianos", afirmó Smith.

Smith es uno de los 800 voluntarios que han hecho posible que la Asamblea funcione. Los voluntarios y voluntarias tienen un chaleco amarillo que los identifica, y están en todas partes. Ellos han transportado a las personas desde el aeropuerto, han ayudado con la interpretación, han guiado el tráfico en la procesión y han hecho una serie de otras tareas que han permitido que la Asamblea sea un éxito.

Los organizadores habían previsto originalmente la presencia de unos 500 voluntarios. "El personal de la FLM está deslumbrado por este grupo de voluntarios que trabajan gratuitamente", expresó el coordinador del equipo, Ron Heimbecker.

La mayoría de los voluntarios son de congregaciones luteranas de Winnipeg y los alrededores.

Heimbecker también está sorprendido por la manera en que los voluntarios se han esforzado. Explicó que un grupo de voluntarios llegaron de Swift Current, Saskatchewan ayer lunes para ayudar a transportar el equipaje de los delegados al aeropuerto el día 31 de julio. "La razón por la que han venido tarde, es porque sabían que muchos de los voluntarios y voluntarias estarían cansados, por lo que han venido a relevarlos", añadió Heimbecker.

No todos los voluntarios y voluntarias son canadienses; cerca del 20 por ciento son norteamericanos que viajaron hasta Winnipeg para ayudar, una vez que supieron de la Asamblea por medio de la página web de la Iglesia Evangélica Luterana de América.

Tampoco todos los presentes son luteranos; muchas personas proceden de la comunidad anglicana de Winnipeg. Luteranos y anglicanos comparten la comunión plena en Canadá después de firmar ambas iglesias una declaración conjunta. Esto, según los dignatarios de la iglesia, hace que la Asamblea sea un evento verdaderamente ecuménico.

Aunque la Asamblea termina en unos días, los voluntarios/as han establecido fuertes vínculos los unos con los otros, que durarán por largo tiempo, afirma Smith.

"He conocido luteranos canadienses y de otros lugares a quienes llamo ahora por su primer nombre, y espero tener la oportunidad de ver de nuevo a estos amigos y amigas", concluyó.

La Décima Asamblea de la FLM se celebrará del 21 al 31 de julio de 2003 en Winnipeg. Canadá, bajo el tema: “Para la sanación del mundo”. La Iglesia Evangélica Luterana en Canadá (ELCIC) actuará como anfitriona de la Asamblea.

En la Décima Asamblea participarán alrededor de 820 personas, que incluyen 380 delegados y delegadas de las 133 iglesias con membresía plena y de las tres iglesias que figuran como miembros asociados. La Asamblea que por regla general se celebra cada seis años, es el órgano supremo de toma de decisiones de la FLM. En el período entre una asamblea y otra, el Consejo y su Comité Ejecutivo dirigen las actividades de la FLM.

Para pedidos de fotografías sobre la Asamblea de la FLM les rogamos dirigirse a: [email protected]

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