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COMUNICADO DE PRENSA N°: 07

Noko llama a fortalecer la comunión para el bien de la unidad de la iglesia

Secretario General presenta informe del trabajo de la FLM en los últimos 6 años

Winnipeg, Canadá, julio 23, 2003 – “Nos hemos reunido tal cual somos, llevando las heridas de nuestros pueblos y de nuestras iglesias, llevando nuestras propias heridas. Y nuestras diferencias y heridas no se deben cubrir. Estamos aquí para escuchar y estar abiertos a los clamores de las demás personas”, expresó el Dr. Ismael Noko, Secretario General de la Federación Luterana Mundial, en su Décima Asamblea que tiene lugar en la ciudad de Winnipeg, Canadá.

Noko, quien es pastor de la Iglesia Evangélica Luterana de Zimbabwe y ocupa el cargo de Secretario General de la FLM desde 1994, presentó en su informe los logros más importantes alcanzados en el trabajo de la FLM desde la Asamblea en Hong Kong (1997), al mismo tiempo que analizó los desafíos que el mundo actual presenta para la labor futura de la Federación.

Calificó al mundo en que vivimos de “maltrecho y quebrantado”. Al referirse a la guerra y la violencia como dos elementos centrales que han marcado al escenario internacional, recordó la Guerra contra Irak como un “ejemplo de cómo líderes políticos recurren a la violencia para promover sus intereses nacionales”. Al mismo tiempo, mencionó los diversos conflictos civiles que tienen lugar especialmente en África, el problema del terrorismo, la violencia, la globalización, la deuda externa y la credibilidad de algunas instituciones internacionales.

“El instrumento principal para la vida en común de la comunidad internacional es y debe ser la ONU. Se deben realizar fuertes y coordinados esfuerzos por desarrollar las capacidades de la ONU para que pueda cumplir todas las funciones que sus estados miembros le han atribuido”, afirmó.

Noko se refirió a la intensificación que ha sufrido el proceso de globalización, lo cual ha traído consigo “un empeoramiento de la fragmentación, de la marginación y de las divisiones”.

“Se calcula que 2.8 billones de personas, o sea casi la mitad de la población de nuestra planeta, en su mayoría en países en desarrollo, tienen que vivir con menos de 2 dólares por día. Según una reciente encuesta de la ONU, la calidad de vida se ha deteriorado en varios países, en el curso de la última década”, añadió.

Noko hizo un llamado a la necesidad de trabajar por una comunidad más inclusiva. Si bien reconoció grandes progresos en los órganos directivos y el Secretariado de la Federación, todavía “en muchas iglesias hay una apremiante necesidad de tomar más medidas para permitir y alentar a las mujeres a asumir un papel de líder”. También se refirió a los esfuerzos por lograr la participación de las generaciones más jóvenes quienes “no sólo representan el futuro de la iglesia sino son también parte importante del presente”.


En su informe, Noko insistió en la importancia de abordar un amplio número de cuestiones complejas de índole social y ético. Entre estos temas complejos incluyó la globalización, la homosexualidad, el diálogo interreligiosos y el VIH/SIDA, entre otros.

Al referirse a la homosexualidad y la actitud hacia personas homosexuales, expresó: “se trata de un tema que la humanidad ha confrontado desde hace tiempos inmemoriales y que seguirá con nosotros también en el futuro. No se irá. Se trata de un tema complejo con dimensiones éticas que tocan a la cultura, a la antropología y a la espiritualidad”.

Al referirse al futuro de la organización, destacó la importancia de la comunión para la “unidad de la iglesia una en Jesucristo”. “Debemos intensificar nuestros esfuerzos y nuestra responsabilidad comunes sin socavar la autonomía de las iglesias miembro”, afirmó.

Exhortó también a la creación de una comisión asesora compuesta de personas expertas para lidiar con las diversas cuestiones de índoles doctrinal y ética, al mismo tiempo que abogó porque el tema de la preparación de líderes doctrinales constituya una prioridad en la comunión luterana.

“Nos reunimos por amor a la sanación, pero sabemos que tal sanación no se encuentra en nuestro poder. En el mismo corazón de la fe cristiana como la comunidad luterana lo entiende, se encuentra la insistente voz que nos dice que en nuestra necesidad más profunda no debemos contar con nosotros o con nuestros propios recursos, sino tan sólo con Jesucristo y el poder sanador de su Espíritu”, concluyó.

La Décima Asamblea de la FLM se celebrará del 21 al 31 de julio de 2003 en Winnipeg. Canadá, bajo el tema: “Para la sanación del mundo”. La Iglesia Evangélica Luterana en Canadá (ELCIC) actuará como anfitriona de la Asamblea.

En la Décima Asamblea participarán alrededor de 820 personas, que incluyen 380 delegados y delegadas de las 133 iglesias con membresía plena y de las tres iglesias que figuran como miembros asociados. La Asamblea que por regla general se celebra cada seis años, es el órgano supremo de toma de decisiones de la FLM. En el período entre una asamblea y otra, el Consejo y su Comité Ejecutivo dirigen las actividades de la FLM.

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