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Mujeres de Bangla Desh traerán a la Asamblea
los colores del arco iris

	En Bangla Desh, la prodicción de seda significa para muchas mujeres una importante fuente de ingresos.

En Bangla Desh, mucha gente se gana el sustento con el cultivo de arroz. Mientras el arroz crece, o cuando las familias no tienen lo suficiente para comer ni para vender, debido a las inundaciones y sequías que aquejan con frecuencia a esta tierra de muchos ríos, el hambre acecha.

Entonces, el gusano de seda ofrece una alternativa. El Servicio Rural Rangpur Dinajpur (conocido por la sigla en inglés RDRS), programa asociado al Departamento de Servicio Mundial de la Federación Luterana Mundial (DSM-FLM), es la principal organización no gubernamental de Bangla Desh noroccidental y emplea a un gran número de mujeres en la sericultura (producción de seda), ofreciéndoles la posibilidad de ganar ingresos para su familia.

Todo empieza en los pueblos donde muchas mujeres trabajan juntas en el cultivo de moreras. Los gusanos se nutren exclusivamente de hojas de morera hasta que comienzan a fabricar su capullo. En 2001, se cultivaron 15.000 moreras en huertos familiares y se produjeron 40.000 capullos. También se impartió formación a unas 300 mujeres sobre la cría de gusanos y muchas más siguieron trabajando en las fábricas de seda que se encuentran en zonas que atiende el RDRS.

Fulfuli Rani es una de ellas; trabaja dos horas por día a la sombra del alero de su casa, construcción impecable de barro y techo de paja. Saca las doradas y finísimas hebras naturales del hilo de seda del capullo que ablanda con agua caliente y luego las va devanando en un carrete. Rani comenta: "Si no fuera por la producción de gusanos de seda, hubiera tenido que irme del pueblo, quien sabe dónde, tal vez a la ciudad, a ganar algún dinero para mi familia. Ahora, ya no tendré que hacerlo".

En esta parte del mundo nada es fácil y la vida de Rani dista de ser suave como la seda, pero su trabajo también aporta esperanza a su familia. "Quiero que mi familia y la vida de mis hijos mejoren. Quiero que vayan a la escuela y reciban una buena educación".

A través del RDRS, un grupo de mujeres de Bangladesh harán una ofrenda especial a la Asamblea de Winnipeg: una cantidad de chalinas de seda con el logo de la Décima Asamblea de la FLM en los siete colores del arco iris, que se regalarán a los delegados/as. Las doradas hebras de seda entretejidas por este grupo de mujeres son un don especial de la comunión luterana.

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